viernes, 30 de noviembre de 2007

¿que pasa en este país?

envio el artículo que se trato dedebatir.

para que pensemos en el país que soñamos y en el cual los hijos decada uno de nosotros tiene derecho a disfrutar.

vieron las fotos y los testimonios de los secuestrados. y no pasa nada. primero la guerra y luego si liberemos los cadaveres.

Eventos en la UN http://www.scopios.unal.edu.co/imgplantilla/spacer.gif

COLOQUIO INTERNACIONAL ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS EN COLOMBIA: EXPERIENCIAS, TEORÍAS Y MÉTODOS EN DEBATE
Fecha de Publicación: Agosto 24, 2007
Dependencia: DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA DE LA FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
Correo Electrónico : [lngomez@unal.edu.co]


COLOQUIO INTERNACIONAL ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS EN COLOMBIA: EXPERIENCIAS, TEORÍAS Y MÉTODOS EN DEBATE

El Grupo de investigación « Análisis de las políticas públicas y de la gestión pública » –APPGP- y la Unidad Instituto de Estudios Jurídico Sociales y Políticos “Gerardo Molina” UNIJUS, invitan a las personas interesadas por el tema del Análisis y Evaluación de las Políticas Públicas en Colombia en presentar propuestas de ponencias para dicho evento, que se realizará los días 5 y 6 de diciembre de 2007 .

En este coloquio se pretende debatir de las experiencias de investigación, de las teorías y los métodos utilizados para analizar y evaluar los programas y políticas públicas en Colombia.

El día de guerra a $45.000 millones

(Tomado de El Colombiano. Rumbo Nacional. Domingo 3 de Marzo de 2002. Pág. 8a)

El costo de las FF.AA, operaciones y pérdidas económicas. La "operación gato negro" costó 16.382 millones de pesos en 70 días. Mantener un soldado en la actualidad vale 18 millones al año.

Por Fernando Quijano Medellín La noche del miércoles 20 de febrero el Gobierno colombiano puso a rodar su máquina de guerra para respaldar con hechos la decisión que Andrés Pastrana le había comunicado al país horas antes: romper los diálogos con las Farc.

En ese momento, un 9 por ciento anual del Producto Interno Bruto, es decir, unos 15.5 billones de pesos, tenía claro su destino: la financiación de la guerra que apenas comienza.

Sólo ahora, once días después, la discusión económica del conflicto empieza a preocupar a los empresarios, inversionistas, analistas y, sobre todo, a los responsables del manejo de las arcas del Gobierno por sus elevados costos y porque éste es un país en desarrollo que no cuenta con los recursos para progresar y mucho menos para costear un conflicto de larga duración.

Desde que los diálogos se rompieron se escucha, con bastante frecuencia, al ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, hablar de que hace tres años mantener a un soldado en combate les costaba a los colombianos ocho millones de pesos al año, o sea unos 650.000 pesos al mes; pero hoy ese costo supera los 18 millones anuales, pues cada soldado vale ahora, cada mes, un millón y medio de pesos. Hay que tener en cuenta de que los soldados se están profesionalizando y que ha aumentado el pie de fuerza para enfrentar efectivamente a la guerrilla.

Cada noche, dentro del desarrollo de la "operación Thanatos", hay más de 50 vuelos de helicópteros que aerotransportan soldados a diferentes puntos del "primer teatro de operaciones", dispuesto por las Fuerzas Militares en una amplia zona del sur del país. La hora de vuelo en un helicóptero vale unos 1.500 dólares; los uniformes de los soldados, si son nacionales, cuestan 60.000 pesos pero, si son importados, ascienden a 150.000 pesos. Lo mismo sucede con las botas: unas térmicas valen 150.000 pesos y las hechas en Colombia, 80.000 pesos. Estos son sólo costos básicos sin contar los pertrechos de guerra, la alimentación e imprevistos.

Solamente la "operación gato negro" mediante la cual el Ejército capturó al capo del narcotráfico brasileño, Fernandinho Veira Mar, le costó al Estado 16.382 millones de pesos. En la acción participaron 3.555 soldados y duró 70 días. Sólo las municiones y el uso de aeronaves costaron 10.775 millones de pesos.

Al interior del Gobierno hay un equipo de profesionales trabajando sobre el impacto en la economía de la guerra total y el Ministro de Hacienda tiene la tarea de ir convenciendo a los colombianos de que el conflicto tiene un costo importante. No se puede descartar la necesidad de nuevas contribuciones o de un impuesto de guerra a muy corto plazo.

Esta situación ha llevado a asesores y consultores a estudiar el tema y ya se conocen los primeros estudios de firmas nacional e internacionalmente reconocidas. Uno es el diagnóstico del consultor internacional Guillermo Méndez Pachón, quien dio a conocer un estudio que compila todas las cifras de Planeación Nacional, Banco de la República, Ministerio de la Defensa y Fuerzas Militares, entre otras entidades, sobre lo que cuesta el conflicto o una multiplicación de los teatros de guerra por todo el país.

Según Méndez Pachón, poner en marcha una guerra total representa inicialmente un 9 por ciento del PIB anual durante el tiempo que dure el conflicto (estimado entre 4 y 7 años), como quien dice unos 15.5 billones de pesos cada año. Esta cifra corresponde, en los primeros cuatro años de guerra, al presupuesto total de la Nación.

Cada año de guerra requerirá para su financiamiento la destinación, por parte del Gobierno Nacional, de la totalidad de los presupuestos de inversión, pago de deuda y de nómina oficial para los empleados públicos.

La inversión no garantiza el éxito de las operaciones militares y tiene una alta probabilidad de convertirse en el 15 por ciento del PIB anual, sin la certeza de una fecha del final de la guerra. Esta situación comprometería unos 25 billones de pesos anuales, unos 100 billones en cuatro años, monto que es la totalidad del presupuesto de la Nación en dos años.

Por donde se mire, mantener la guerra sería inviable económicamente porque no existen los recursos internos ni el país sería sujeto de créditos con la banca multilateral.

El presupuesto que planea el candidato más opcionado para ganar las elecciones presidenciales, Alvaro Uribe, contempla contribuciones internacionales por casi un billón de pesos para financiar la guerra. Algo similar a la recolecta que hizo Pastrana para el Plan Colombia, pero ahora para la guerra.

Uno de los coletazos de la guerra total es que la tasa de desempleo podría llegar a duplicarse en menos de dos años y el tiempo para conseguir un puesto de trabajo estable aumentaría cuatro veces si se compara con la situación actual. Para recuperar el nivel de ocupación que hoy tiene el país, el nuevo gobierno se tardaría ocho años.

En el campo de la salud y la educación, la atención en los hospitales y clínicas se retrasaría a niveles similares a los de hace 10 años; igual situación le ocurriría a la educación.

¿Cuánto vale la guerrilla? Hoy los actos de guerra le quitan al país anualmente más de 6.5 billones de pesos que equivalen al 4 por ciento del PIB, cifra similar al presupuesto de inversión} de la Nación o a los gastos de personal del Gobierno o a dos veces el servicio de la deuda.

Todos estos costos incluyen fuerzas armadas, daños en el sector petrolero, regalías no recibidas, daños a la infraestructura y pérdidas por secuestro, robo y extorsión.

Según las cuentas de los expertos del Grupo Kriterion, las pérdidas por los actos de guerra sumadas a los efectos del terrorismo, el narcotráfico y los delitos contra el Estado corresponden al 10 por ciento del PIB, unos 16 billones de pesos; dinero que serviría para pagar la deuda externa pública y privada en tres años o para resolver el déficit fiscal y la deuda del Gobierno en dos años.

Si no existieran la guerrilla y el narcotráfico, Colombia podría reasignar recursos por el equivalente a cerca de 8.000 millones de dólares anuales (dólares de 1998), que podrían dedicarse a apoyar más decididamente el desarrollo económico y social.

Según el estudio de Méndez Pachón, el gasto militar ha venido creciendo a un ritmo de casi un 15 por ciento real anual en el período 1992-1998, más que triplicando el del crecimiento real de la economía. En la ultima década, la tasa de crecimiento del pie de fuerza (4.4 por ciento anual) ha duplicado el de la población colombiana (2 por ciento anual) y los niveles alcanzados (160.000 militares) representan cerca de medio punto porcentual de la población, ciñéndose hoy a los patrones internaciones.

La guerrilla dobló su número de frentes de acción en ese mismo período, alcanzando cerca de 100 frentes rurales y cuatro columnas móviles que hacen presencia en el 50 por ciento de los municipios de Colombia, sin contar los grupos de apoyo urbano.

Según expertos, la relación entre efectivos de la fuerza pública por cada guerrillero se ha deteriorado de 32 a cerca de 15 en una década. Estrategas internacionales plantean que, en una guerra de guerrillas, dicha relación no puede ser inferior a 15 a 1 o, de lo contrario, resultará imposible derrotar a la guerrilla, tal como sucedió en Vietnam o en Malasia.

¿Qué son y cómo funcionan los gastos militares?... Los impuestos para la guerra reproducen el hambre

El gobierno habla siempre de una amenaza contra la seguridad y el orden del país y dice que debido a esa amenaza, que la llama “terrorismo”, hay que aumentar la Fuerza Pública (militares y policía) y los gastos militares y todo lo que tenga que ver con la militarización.

Para recoger el dinero que se gastará en militarización, el gobierno aumenta más y más los impuestos, pero no todos los impuestos, sino los que pagamos los más pobres:
- Especialmente el IVA (Impuesto al valor agregado)
- y las retenciones que se hacen a los salarios de los más pobres: para mantener el sistema de seguridad social y parafiscal.

Estos impuestos y todos los otros que pagamos (en total 59)
(1) el gobierno debe devolvérnoslos con educación, salud, vivienda, trabajo y obras de infraestructura para el progreso de la nación. Pero no es así, sino que van a parar en el aparato militar, la guerra, en la burocracia, en politiquería y en robos, y esto deriva la violación a los Derechos Humanos de las poblaciones.

Así por ejemplo, desde 1990 empezaron una serie de reformas a las leyes de impuestos que desmejoraron enormemente la calidad de vida de las personas con menos recursos y favorecieron mucho las grandes empresas. Puesto que a los primeros nos aumenta los impuestos y a las segundas se los rebajan y se los perdonan (exenciones).

- El IVA, que es el impuesto que pagamos los consumidores por los artículos que compramos, incluidos casi todos los de la canasta familiar, se convirtió en la mayor fuente de recursos tributarios de la nación, pasó de representar el 29% del recaudo, en 1990, a representar el 40% de los ingresos tributarios para el 2002”. (…)
(2)

Esto quiere decir que casi toda la plata que el gobierno recoge por impuestos, le llega a través del impuesto del IVA.


Para el año 2006, el total del presupuesto general de la nación fueron $105.392.604.884.111, ciento cinco billones trescientos noventa y dos mil seiscientos cuatro millones ochocientos ochenta y cuatro mil ciento once pesos. De toda este dinero, lo que se recaudó por IVA y renta
(3) sumó: $29.455.211.160.000 veintinueve billones cuatrocientos cincuenta y cinco mil doscientos once millones ciento sesenta mil pesos, esto es el 27.94% del Presupuesto General de la Nación.
Mientras tanto, las gabelas, los incentivos y las exenciones siguen favoreciendo a los grandes capitales y a la inversión extranjera. Quienes pagan poco dinero en impuestos.
Y son los mas beneficiados, porque pagan menos impuestos y se llevan todas el dinero ( las ganancias).

Empresas ganaron 12, 9 % más.(4)

Empresas con mayores ventas al 2006

Empresas con mayores utilidades al 2006

Empresa

Dinero

Empresa

Dinero

ExxonMobil de Colombia

Cuatro billones seicientos cuarenta y un mil, trescientos ochenta y siete millones de pesos

Comcel

Novecientos treinta y seis mil, ciento treinta y seis millones

Comcel

Cuatro billones, quinientos ochenta y ocho mil, cuatrocientos siete millones de pesos.

Cerromatoso

Seiscientos veintinueve mil, ochocientos ochenta y nueve millones de pesos

Almacenes Exito

Cuatro billones, doscientos sesenta mil, trescientos quince millones de pesos

Amov Colombia

Quinientos cincuenta y dos mil, doscientos cuarenta millones de pesos

General Motors – Colmotores

Tres billones, trescientos veintiocho mil, ochocientos cuarenta y ocho millones de pesos

Grupo Aval acciones y valores

Quinientos treinta y dos mil, quinientos treinta y un millón de pesos

Bavaria

Tres billones, cuarenta y un mil, ochocientos cuarenta y ocho millones de pesos

BP Exploration

Cuatrocientos noventa y cuatro mil, doscientos cuarenta y cinco millones de pesos

Chevron Petroleum Company

Dos billones, seiscientos veinte un mil, quinientos setenta millones de pesos

Occidental de Colombia

Cuatrocientos once mil, quinientos cincuenta y seis millones de pesos

Organización Terpel

Dos billones, quinientos catorce mil, cuatrocientos noventa y dos millones de pesos

Occidental Andina

Trescientos noventa y seis mil, trescientos setenta y tres millones de pesos

Carulla Vivero

Dos billones. Doscientos ochenta y cuatro mil, cincuenta y seis millones de pesos

En este panorama donde los pobres dan al Estado colombiano más dinero por impuestos que los ricos, para el 2006, el presupuesto de seguridad democrática fue de 10.7 billones de pesos, y el del sector defensa de 6.44 billones de pesos. Y lo que viene para el 2007, son 11.5 billones de pesos para el objetivo de seguridad democrática, defensa y apoyo de las Fuerzas Armadas. Uno de los más altos de la historia para la defensa. (5)

Pero además de aumentar los impuestos que pagamos los que tenemos menos, para poder conseguir más dinero con que mantener la militarización, el gobierno endeuda el país. Por eso crece y crece la deuda pública, que en el 2006 se llevó más de la mitad de nuestro presupuesto. Durante el 2006, se destinó para el pago de la deuda pública, el 33.77% del presupuesto(6) . Solamente el restante 66.23% se destinó para el logro de los objetivos del gobierno. Básicamente crecimiento económico y seguridad democrática.


La deuda pública aumentó de $10 billones a comienzos de los años noventa, a $155.8 billones registrados en diciembre del 2005.

Pero se va más plata en gastos militares de la que vemos en los presupuestos y las cifras oficiales:

a. Hay gastos militares, que el gobierno muestra como si fueran gasto social (o sea para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos)
Porque para el gobierno a programas tales como desmovilización y reinserción y “programas especializados para la paz” los llama sociales, cuando en realidad son inversión en guerra. De esta manera el gobierno sobredimensiona o “infla” las cifras de lo que destina del presupuesto al gasto social (…) porque suma en este rubro los recursos que invierte en campos como seguridad, defensa, medio ambiente y pensiones los cuales, no deben contar para el anexo de gasto social
(7) .

b. Algunos gastos de militarización no los llama así:
No se mencionan como militares ciertas inversiones en seguridad de vías y carreteras, que se realizan solamente de acuerdo con las necesidades del desarrollo de la guerra y la actividad operativa de la Fuerza Pública en pos de facilitar su accionar. Como por ejemplo, los ‘Guardianes de la Vía’, cuyo propósito es aumentar la presencia de la Fuerza Pública con escuadrones motorizados que ejerzan un control permanente de la red vial nacional; las ‘Redes de Cooperación Ciudadana’
(8) .
También el puente de Yondó que comunica a Antioquia con Santander; Otro ejemplo de rubro militar que no se cuenta como tal es la inversión en modernización de cárceles. En especial las de máxima seguridad.
c. De otros programas sale dinero para inversión en seguridad democrática, esto es básicamente para la guerra. Por ejemplo, en el sector Presidencia se destina para el objetivo de Seguridad Democrática, más de 75% del total de su presupuesto que es de ($999.358.000.000) novecientos noventa y nueve mil trescientos cincuenta y ocho millones de pesos. De cultura salen 36.104 millones de pesos para seguridad democrática, de la rama judicial 80.620 millones de pesos, de Ministerio Público 31.100 millones de pesos, del sector transporte 39.400 millones de pesos.

cuadro-1

d. Lo que el gobierno llama gasto social no se concentra en la población más pobre. Por otra parte los subsidios que creemos le llegan a las personas de estratos de 1 a 3, no les llega realmente, sino que están beneficiando más a los ricos que a los pobres.el gasto que el gobierno nombra como social no se está reflejando una mejora de la equidad. Sino fortaleciendo los ejércitos al servicio de las empresas y los ricos.


Todo lo anterior tiene que ver con el afán del gobierno de tener más y más jóvenes vinculados a la guerra.

El empeño en aumentar el pie de fuerza, iba para el año 2006 en un total de 387.062 hombres al servicio de Seguridad Democrática
(9) (128.555 de la policía y 258.507 de las FFMM).

cuadro-2

La pregunta que nos queda es ¿porqué el dinero que pagamos no se distribuye en salud, vivienda, educación, empleo digno, alimentación, tranquilidad y confianza de los ciudadanos de menores ingresos, sino que por el contrario, va a dar a la consolidación de planes de guerra y de una Fuerza Pública que en su afán por demostrar que es muy eficiente viola los derechos humanos del pueblo?

Y además de impuestos y préstamos para militarizar nuestro país, se elaboran planes de guerra, con la intervención de grandes potencias (países como EEUU), interesadas en manipular a Colombia en lo económico, político militar y social; para beneficiar las empresas multi y transnacionales a través de megaproyectos en ciudades y territorios.

Esa intervención para favorecer a los extranjeros, se hace a través de las reformas constitucionales, la militarización social y el copamiento paramilitar en el país; para controlar los territorios donde están nuestras riquezas: agua, oro, carbón, gas, níquel, flora, fauna.

La militarización social no es solo la existencia del ejercito y la policía, también están otros grupos armados extremos y formas militares de comportamiento cotidiano, por ejemplo, la vigilancia nocturna, las vacunas, el control territorial y las formas de actuar de las personas

Los planes de guerra más conocidos son: Plan Marshall, Plan Laso, Plan Colombia, Plan Patriota, Plan Victoria, Iniciativa Regional Andina, Plan Puebla Panamá Bogotá.

Con estos planes de guerra, buscan garantizar la “seguridad” para terratenientes y compañías extranjeras, con militarización privada y el control territorial, en especial donde están ubicados los recursos estratégicos y la biodiversidad. Además, para realizarlos aumenta el pie de fuerza, reclutando más jóvenes para la guerra, haciendo más entrenamiento para la guerra, más investigaciones, comprando más armamento, creando nuevos escuadrones móviles y nuevos batallones.

Al gobierno no le importa que estos planes de guerra, vulneren los DDHH de las poblaciones.

Los PAM, los planes de ayuda militar a Colombia por parte de estados unidos, se reciben bajo las condiciones de desarrollar planes de guerra, que necesiten materias primas, suministros y capacitaciones por parte de empresas de la industria militar de estados unidos. Es decir que este “apoyo” no resulta ser una ayuda, sino un endeudamiento más, que solo se puede destinar el dinero a operaciones militares y la forma como éste se gasta es monitoreada por la embajada estadounidense.

Los PAM facilitan a las transnacionales la privatización de las terminales aéreas y portuarias, las carreteras, la energía eléctrica, el agua, el gas y el petróleo y, principalmente, apoderarse sin restricciones de las enormes riquezas en biodiversidad.

Los planes de intervención incrementan mas la guerra y la militarización para el conflicto interno que se vive en Colombia, además es un pretexto mas para garantizar la seguridad de potencias extranjeras, compañías privadas y organismos multilaterales de la banca y el comercio, en la instauración de megaproyectos para su provecho.
Se ha firmado un nuevo plan Colombia cuya ejecución costara 50 millones de dólares.

En definitiva, queremos invitar a toda la juventud para que sepamos lo que pasa con los impuestos que pagamos y con los enormes recursos del país, nos demos cuenta dónde va el dinero que tanto nos cuesta obtener. Y que ese conocimiento, nos lleve a echar un vistazo a la objeción fiscal como una forma de no seguir sosteniendo el descaro con el que gobierno, las trasnacionales, los extranjeros y los intereses privados, se quedan con lo nuestro.

ANEXO 1
IMPUESTOS QUE PAGAMOS LOS COLOMBIANOS

Clases de Impuestos:

  • Impuestos Nacionales
  • Impuestos Departamentales
  • Impuestos Municipales

Impuestos Nacionales (20)

No administrados por la DIAN

Administrados por la DIAN

Impuesto a las exportaciones de café

Impuesto a la renta y complementarios de ganancias ocasionales y las remesas de utilidad al exterior

Impuesto a la gasolina y ACPM

Impuesto a las ventas

Impuesto al turismo

Impuesto al timbre

Impuesto al cine

Tributos aduaneros

Rentas petrolíferas, por hidrocarburos y minerales

Gravamen a los movimientos financieros

Tasa aeroportuaria

Tarifas de puertos

Impuestos de nómina:

a. Aportes patronales

b. Impuesto a la seguridad social

c. Impuesto a la previsión social

Impuestos notariales

Impuestos notariales

Impuesto de timbre de salidas al exterior

Tarifas hoteleras

Impuestos Departamentales (18)

Impuesto sobre los billetes de lotería

Ingresos de actividades mineras

Impuesto a juegos permitidos

Contribución de valorización departamental (estampillas pro desarrollo departamental, estampillas pro electrificación rural)

Impuesto al consumo de licores

Sobretasa al consumo de licores extranjeros

Impuesto a la venta de licores

Impuesto al consumo y venta de cervezas

Impuesto al consumo de cigarrillos y tabaco

Sobretasa a los cigarrillos extranjeros

Impuesto a la gasolina y otros hidrocarburos

Impuesto sobre el degüello de ganado mayor

Impuesto de registro y anotación
Sobretasa al impuesto de registro y anotación

Impuesto a la previsión social

Impuesto a espectáculos públicos

Monopolio de licores y loterías

Ingresos por juegos de apuestas permanentes

Impuestos Municipales (21)

Impuesto predial

Impuesto sobre vehículos automotores

Recargo para áreas metropolitanas

Impuesto de degüello de ganado menor

Sobretasa para el levantamiento catastral.

Impuesto para parques y arborización

Tasa de servicio público

Sobretasa a la gasolina

Cesión de impuesto a las ventas

Impuesto de estratificación socioeconómica

Impuesto al oro, plata y platino

Impuesto de corporaciones autónomas regionales. Contribución de valorización

Contribución de desarrollo municipal

Impuesto a la delineación urbana

Sobretasa por el uso del suelo

Impuesto de extracción de arenas, cascajo y piedra del lecho de los ríos

Impuesto de industria y comercio

Sobretasa por avisos y tableros

Impuesto a espectáculos públicos

Impuesto a casinos

Impuesto sobre rifas

Impuestos sobre apuestas permanentes


1. Ver tabla de impuestos que pagamos.
2. GONZÁLEZ Francisco y CALDERON Valentina. : “Las reformas Tributarias en Colombia durante el siglo XX (I). Boletines de divulgación económica. Enero de 2002, Bogotá D.C. En: www.dnp.gov.co/archivos/documentos/DEE_Boletines_Divulgación_Economica/BDE8Reformas_TributariasI.pdf. Visitada el día 7 de abril de 2006 a las 5:30 p.m.
3. Que son el 68.4% de los ingresos corrientes de la nación (ICN) para el 2006.
4. El tiempo. Jueves 326 de abril de 2007 económicas 1-9
5. El Nuevo Siglo Bogotá, jueves 19 de octubre de 2006.
6. Ver: ASPECTOS COMPLEMENTARIOS DEL PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACION 2006. p.1. En este presupuesto no se trabajaba con la cifra aprobada sino con una proyección de 122.9 billones de pesos como total del presupuesto.
7. El tiempo, miércoles 5 de abril de 2006. Económicas 2-9.
8. Política de Defensa y Seguridad Democrática. Presidencia de la República Ministerio de Defensa de la Nación. 2003.
9. Informe Logros y Retos de la Defensa y Seguridad Democrática, marzo 2006. Documento de la Presidencia de la República.

Martes, 27 de febrero de 2007 EL ESPECTADOR

Así lo señaló el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien dijo que los recursos aprobados por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) servirán para "consolidar" la política de "seguridad democrática" , programa básico lanzado en el 2002 por el presidente Alvaro Uribe.

Santos explicó que "serán adquiridos aviones medianos y pesados, así como helicópteros para realizar labores de transporte y asalto aéreo, y otros equipos técnicos y electrónicos

Añadió que también se comprarán aviones para misiones de apoyo sin precisar modelos o proveedores, pero indicó que " la compra se va a hacer a quien mejor oferte"

El año pasado llegaron a Colombia los primeros aviones de un grupo de 25 " Súper Tucano" comprados a Embraer, de Brasil, por 234 millones de dólares

De los 38.000 efectivos que se vincularán a las Fuerzas Armadas, 20.000 serán para la policía, indicó el Ministro. Las Fuerzas Armadas de Colombia tienen un pie de fuerza de unos 370.000 soldados y policías.

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